VIVIAN MAIER

BIOGRAFÍA:

Vivian Maier fue una fotógrafa estadounidense (1926, Nueva York - 2009, Chicago). Hija de María Justin, francesa, y Charles Maier, austriaco. Su padre las abandonó cuando Vivian era una niña. Pasó su infancia en Francia, viviendo con su madre y una fotógrafa francesa, de donde podría haber obtenido su pasión. Posteriormente en 1951, se mudó ella sola a Nueva York con 25 años donde inició su obra fotográfica y además trabajó como niñera durante toda su vida. A partir de 1956 se mudó a Chicago con una de las familias con las que convivió y allí siguió el mismo modo de vida.

Destaca de su infinidad de fotos, además de sus autorretratos, el carácter cotidiano y costumbrista del ambiente por el que daba paseos con los niños que cuidaba. La mayoría de sus fotos son en blanco y negro con su icónica cámara Rolleiflex, aunque también tiene fotografías a color con carretes Kodak, principalmente de grafitis, y elementos abandonados. Hizo fotos en todos los lugares a los que viajó, dónde además daba nombres falsos ocultando su identidad. A lo largo de su vida estuvo condicionada por la inestabilidad de su trabajo. Vivian almacenó todo su trabajo, todos los carretes sin revelar, cintas de video, audios y periódicos. Sin embargo, nunca expuso su arte al mundo. Ella era una persona muy reservada y solitaria, nunca dejaba que las personas con las que vivía entraran en su habitación, normalmente completamente llena de periódicos, entre otras cosas. A partir de 1956 se mudó a Chicago. Los últimos años de su vida vivió en un barrio pobre donde acabó muriendo con 83 años.

IMPRESIÓN PERSONAL:

La vida de Vivian Maier es muy misteriosa tanto para aquellos que la conocen como fotógrafa, como para los que la conocieron como niñera. Si es que conocer es el término adecuado. Pues ninguna de las familias con las que estuvo conviviendo tenían conocimiento de la cantidad de fotos que sacaba constantemente hasta que preguntó por ella. Cada familia con la que convivió y cada niño que cuidó la describe de una manera distinta; paradójica, valiente, misteriosa, reservada, increíble con los niños, maravillosa, diferente,...  

Como decía antes, muchos de los aspectos de su vida son un misterio. Nunca se podrá saber con seguridad porqué sacaba tantas fotos, aunque sí se puede especular acerca de ello. Vivian podría hacer estado utilizando la cámara de fotos como medio para retratar su vida, a modo de diario, representando el ambiente por el que se desenvolvía diariamente. También pudiera ser que quisiera tener una forma de guardar aquello que no comprendía, o por lo que sintiera algo de curiosidad o fascinación acerca de lo cotidiano (ciertos aspectos de las personas, acciones diarias de las mismas, el simple hecho de que tiraran juguetes y peluches, etc.). No creo que la fotografía fuera únicamente un hobby para ella, simplemente por la cantidad de fotos que sacaba y la importancia que les daba ella allá donde fuera, para ella tenían un significado específico que nunca podremos saber. 

Muchas de las personas que la conocieron la describían como reservada y solitaria. Vivian era muy protectora con sus pertenencias, le gustaba tener su privacidad y la apreciaba, de manera que esa es la razón que más fuerza tiene, en mi opinión, para justificar que ni se molestara en revelar sus propias fotos. Sin embargo si que tuvo un atisbo de sacar  relucir algo de su trabajo con ayuda de un amigo, por lo que podría entenderse que sí que quería enseñar su trabajo, aunque fuera de forma póstuma. Aun así, no quería que nadie supiera de su vida. Por ello, quizá, era por lo que se considerara una espía, pues se dedicaba a representar el mundo de manera que no se le reconociera, vistiendo ropa, normalmente de hombre, de tallas más grandes de los años 50. Ella podría considerar su aspecto de fotógrafa como su segunda vida y la de niñera como una tapadera, de ahí el hecho de que nunca diera su verdadero nombre en tiendas, por ejemplo, pues no quería que ninguna de las familias supiera de su vida secreta. 

Al no querer que nadie supiera de su vida creo que Vivian Maier hubiera considerado su actual fama y descubrimiento de su vida como una invasión de su privacidad inmensa. Probablemente lo hubiera odiado. Sin embargo creo que le hubiera sorprendido el aprecio que han mostrado muchas personas hacia sus obras. En el documental aparecen fotógrafos profesionales que alaban su trabajo por su buen ojo, originalidad y sentido del humor que ella tenía para hacer fotos, aunque eso ella ya lo sabía. Personalmente, creo que su obra a causado mucho impacto desde que se reveló y expuso públicamente, además de una buena impresión e incluso alegrías a las personas del pueblo donde vivió, por haberles permitido revivir pequeños momentos.

Vivian Maier tuvo mucho problemas con los que lidiar durante toda su vida, la inestabilidad de su trabajo y su pobreza entre otras cosas, que le impidieron vivir plenamente. Sin embargo, en mi opinión, Vivian pudo haber sufrido ciertos problemas mentales, ya sea bipolaridad por los cambios repentinos de humor,  o síndrome de Diógenes por la obsesión con acumular periódicos, carretes, cosas que se encontraba por la calle que siempre pensaba que podían tener cierto tipo de utilidad. Estos problemas o manías la diferenciaban mucho de los individuos que la rodeaban y que por ello la rechazaban. Debido a esto es probable que se sintiera muy sola, que no tuviera a nadie y que las pocas personas que ella consideraba como amigas la rechazaran. Querer estar sola  y sentirte sola son sentimientos muy distintos que no tienen por qué estar relacionados. A Vivian Maier le gustaba estar sola, pero tuvo que lidiar con la soledad toda su vida, quizá era por eso por lo que hacía tantas fotos, por que era una manera de sentirse cercana con la gente y de establecer un vínculo momentáneo con las personas que hacían de modelo. Por ello, creo que fue feliz únicamente mientras sacaba fotos.

LECTURAS:

Es una fotografía en color, horizontal, con un ángulo de frente aunque un poco picado. Muestra en un plano general a tres personas en la calle. A la izquierda del todo un señor con gafas, de pie, delgado y alto, que viste una camisa de manga corta blanca, unos pantalones, también cortos, amarillos y unos calcetines largos. Está un poco encorvado mirando un cartel, también en la izquierda. En el centro hay otro señor, más bajito y gordo con gafas de sol y un reloj en cada muñeca. Viste camisa y pantalones  cortos, ambos amarillos al igual que los calcetines largos, y zapatos negros. A la derecha hay una señora, un poco más baja que el anterior, que viste una chaqueta azul marino encima de una camisa blanca, una falda amarilla, zapatos claros y un bolso marrón. Lleva también gafas de sol. La falda y los dos pantalones son del mismo tono de amarillo. Los dos últimos están posicionados un poco más atrás que el primero, al borde de una acera. Entre los dos hombres hay una papelera metálica. Detrás de ellos hay un coche negro y detrás del mismo, aparece la planta baja de un edificio gris con verjas, situado desde más de la mitad del centro hacia la izquierda. En el lado derecho de la foto, la calle continua y se aprecian más edificios y personas.

El principal propósito de la fotografía sería representar como un mismo elemento, en este caso el color amarillo, puede ser utilizado o percibido desde distintos puntos de vista según la persona o como cada persona puede hacer suya un elemento en específico. Simboliza lo diferentes que somos los seres humanos entre nosotros y al mismo tiempo los mucho que nos podemos llegar a parecer (todos miran hacia el mismo lado, visten un mismo color y tienen la misma expresión en la cara).

A primera vista parece un fotografía totalmente espontánea, aunque la coincidencia de la postura y el color dela ropa, entre otras cosas, hace que pensemos que el autor haya indicado a los protagonistas de la fotografía todo lo que debían hacer. 

La foto fue tomada en el exterior, un día caluroso, pues todos llevan ropa bastante fresca, probablemente cerca de medio día por la sombra que crea el sol en los elementos de la imagen.

La finalidad de la fotógrafa era enseñar lo curioso que puede llegar a ser el humano, cunado cada uno puede pensar que es diferente y al mismo tiempo parecerse tanto a otro de una manera o de otra y las casualidades que ocurren de vez en cuando cuando te encuentras con esas personas con las que tienes cosas en común y a al vez esas mismas cosas son las que las diferencian.

Esta imagen me hace pensar en las pequeñas cosas de la vida y en las coincidencias que pueden surgir a tu  alrededor que te puedes perder si no estás atenta. Cuando noto alguna de estás cosas me alegra el día, que es lo mismo que hace esta foto. No sé si es por el amarillo, por la postura de todas las personas que aparecen o todo en general pero esta imagen me transmite alegría.

Creo que cada uno de los personajes que aparecen en la foto están pasando por ese lugar por una razón distinta, ya sea volver del trabajo, de salir a tomar algo o simplemente dar un paseo y que una de dos, o ha pasado algo fuera de lo normal que el espectador de la foto no puede ver y es ahí a donde están mirando todos, o cada persona se ha fijado en una cosa diferente y por pura casualidad están mirando casi en la misma dirección,

La fotografía es cuadrada y en blanco y negro, con un ángulo normal y plano general. En la imagen aparece como elemento principal una mujer joven de hombros para arriba (primer plano), elegantemente vestida, maquillada y peinada, que aparece de mitad para abajo de la fotografía, en el centro. Detrás de ella está la biblioteca pública de Nueva York, con cinco mujeres, una sube las escaleras en la derecha y las otras pasean, en tercer plano, a ambos lados de la chica, tres en un lado y una en el otro. Delante de ella hay un especie de barra que refleja la luz, que podría pertenecer tanto a una ventana de un coche como a la parte final de un cartel.

Quizá la intención de la fotografía es relacionar dos tipos de belleza diferente, una humana, temporal y efímera y otra estática y permanente del edificio. O simplemente relacionar a las mujeres con un lugar lleno de conocimiento como es una biblioteca, dando a entender que, en esa época, se infravaloraba la importancia de las mujeres en la sociedad, que eran capaces de aportar innumerables mejoras e ideas útiles, pero se las negaba completamente.

Probablemente sea una fotografía espontánea, ya que no hay nada que indique lo contrario, nada colocado ahí adrede. La imagen fue tomada al aire libre y un día soleado de Nueva York, en entretiempo, por la ropa que llevan, enfrente de un edificio público.

La finalidad de la fotógrafa era representar el tipo de ciudadano que vivía por aquella zona, adinerado, por el atuendo y el collar de perlas de la joven, entre otras cosas, y el tipo de vida que llevaban, tenían tiempo libre para ir de paseo, por ejemplo.

Personalmente, la imagen transmite una elegancia que está principalmente centrada en la mujer joven, que para mí es el elemento de la foto que más llama la atención. Ella es el centro y todo lo demás que está a su alrededor es algo secundario, que únicamente forma parte de su día a día. Al mismo tiempo es como si la fotografía estuviera ambientada en una película del cine clásico y Hollywood antiguo. La chica sería la protagonista de la historia, elegante y segura de sí misma, que acaba de terminar una cita con un chico con el que ella no quería tener nada que ver y está en camino a su casa o esperando a un taxi. También podría ser una mujer que está haciendo su rutina diaria aunque es menos probable, pues su apariencia da ha entender que va a acudir o ha acudido a un lugar importante y al que hay que presentarse con cierta etiqueta. O una joven que puede mantenerse sola económicamente, que tiene un trabajo y que va a la biblioteca siempre que puede para satisfacer su necesidad de conocer.